El sentimiento que tengo, o tenemos, todos los que nos dedicamos a la PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN FINANCIERA cuando nos encontramos con clientes que tienen, desde hace años, algún producto poco idóneo, aunque la expresión que me viene a la mente sería otra mas fuerte, es indignante.
Concretamente, me refiero al tan usado y común producto, conocido como PLAN DE JUBILACIÓN, que no Plan de Pensiones, muchas veces se confunde. Si bien en muchos países ya es un producto prohibido por ser de muy mala calidad, en nuestro país se sigue comercializando y todavía hay millones de pólizas contratadas.
A groso modo, para que se entienda, teniendo en cuenta que hay distintas variables de cómo están compuestos estos productos, los más comunes, son como el ejemplo que hace referencia a un cliente que por desgracia vivió en carnes propias las debilidades e injusticias de este producto.
En general, el Plan de Jubilación se compone de un seguro y de un ahorro, pero precisamente, al mezclar las cosas, ni el seguro es bueno ni el ahorro tampoco. Esto le pasó la madre de un cliente;
Esta señora, con su marido, hace ya 20 años contrataron un Plan de Jubilación, con una compañía de seguros con el objetivo de ahorrar para su jubilación. Lo que nadie les explico, ni ellos tenían los conocimientos para saber interpretar, es lo que estaban contratando…
A la finalización del contrato, que era para el 2018, tendría acumulado unos 28.000€ y a día de hoy aproximadamente unos 24.000€, según póliza.
Por desgracia, la mujer falleció hace 1 mes y al no llegar a la finalización del contrato, lo único que van a cobrar sus beneficiarios son unos 7.000€ y pico, en concepto de seguro de vida. Esta es la clave, o cobras el ahorro a vencimiento, o el capital asegurado por fallecimiento, lo que primero se de.
No se deben mezclar los productos, cada cosa es cada cosa, el seguro de vida tiene que ser puro, temporal y por la cobertura necesaria. Y el ahorro se tiene que dirigir a una inversión correcta a largo plazo.
Por esto se hace todavía más necesario que nunca la cultura FINANCIERA que tratamos de impartir en nuestras CONFERENCIAS DE PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN FINANCIERA.
